Título: No todo el mundo ha tenido la suerte de tener padres comunistasProductora: Mainstream/Salomé /BAC Films /Les Productions du 3ª EtageDirector: J.J. ZilbermannAño 1993Duración: 85 minutos
Sinopsis: Francia, septiembre de 1958. De Gaulle ha vuelto al poder y nace la Quinta República. En ese momento, los franceses se dividen en dos grandes corriente de pensamiento: los gaullistas y los comunistas. En los barrios populares de París, todo el mundo parece ser comunista: los verduleros envuelven sus lechugas en hojas del periódico L' Humanité, y los porteros de los edificios meten propaganda comunista en los buzones.
Es un retrato irónico del comunismo francés durante los años cincuenta. Para ello se siguen los pasos de una familia parisina de clase trabajadora. La mujer es una ingenua ama de casa, comprometida totalmente con el partido comunista, cuya máxima ilusión es ver actuar en directo a los coros y danzas del ejército soviético. Su marido es un apático vendedor de zapatos al que le molestan enormemente las salidas de su mujer y, sobre todo, que se aprovechen de ella sus camaradas.
Temática. En la Europa de finales de los 50 la idea comunista, como utopia, tenia una gran fuerza. De hecho, en ese momento histórico los partidos comunistas estaban en su apogeo en los países occidentales y muchos intelectuales se declaraban militantes o simpatizantes. El Goulag, las purgas y el totalitarismo eran hechos que aún no se asociaban generalmente con el comunismo soviético, el cual parecía haber logrado por fin acercar a la Tierra el ideal igualitario. La película es una tierna comedia que trasmite ganas de vivir. Pero vista desde nuestros días tiene también un transfondo triste: la frustración de las creencias en un ideal que parecía haberse hecho realidad.