La subida del IVA es una noticia que siempre genera malestar entre la población, ya que afecta directamente al precio de los productos básicos siendo el impuesto indirecto más conocido. También podemos encontrar el impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales[1], los impuestos especiales o los impuestos locales. Según FEDEA[2], en 2013 el tipo medio efectivo del IVA y de Transmisiones Patrimoniales ascendía al 7,86% de los ingresos de Hacienda. Con estos impuestos, los hogares más pobres soportan una carga fiscal del 14,66% de su renta bruta mientras que para los de rentas altas suponen sólo un 4,06% de la misma.Aunque nos parezca que el IVA es un “invento” reciente, los impuestos indirectos tienen un origen medieval y pesaron mucho sobre la economía de nuestros antepasados. Muchos de estos impuestos indirectos gravaban productos de primera necesidad lo que suponía un aumento de los precios para el consumidor final muy por encima de la carga fiscal actual por los impuestos indirectos.Las necesidades de dinero por parte de la monarquía favorecieron un sistema de cobranza muy específico: el Encabezamiento. Cuando un impuesto se encabezaba suponía que el municipio había acordado con Hacienda un valor aproximado de lo que se pensaba recaudar en ese año teniendo en cuenta su población. Era habitual que el impuesto se sacase a pública subasta, poniendo como precio de salida lo acordado con la Corona, por lo que la recaudación solía quedar en manos de terceras personas. Normalmente la recaudación se realizaba por imposición directa, es decir cobrando una tasa a las mercancías que entraban en la ciudad para ser vendidas en el mercado o las tabernas y que obviamente acababa repercutiendo en el precio final de los productos. De ahí que muchas veces se obligara a compraventas se realizasen en las alhóndigas o que ciertos productos, como el vino y el pan, tuvieran que entrar por puertas determinadas de la ciudad y que estuviese prohibida la salida de productos por la noche sin el permiso del arrendador. Estos métodos de recaudación y los recaudadores suscitaron quejas durante todo el periodo hasta el punto de que fueron origen de numerosos motines y revueltas en épocas de malas cosechas y escasez alimentaria.Los principales impuestos indirectos de la antigua Corona de Castilla durante los siglos XVI al XVIII fueron:
El listado de los impuestos indirectos era largo y complejo, gravando independientemente de la capacidad económica la producción, el comercio o el consumo. ¡Como para quejarse de los impuestos indirectos actuales!Para saber más:
Sugerencias temáticas:
Autor:Endika Alabort Amundarain [1] Impuesto indirecto que grava la compra-venta de inmuebles y la ampliación de capital.[2] http://documentos.fedea.net/pubs/eee/eee2016-21.pdf