Título original: A passage to IndiaDirección: David LeanDuración: 163 minutosOrigen, año: Inglaterra, 1984Guión: David Lean y Santha Rama Rau, sobre la novela de E.M. Forster

Sinopsis

Años veinte. Una joven inglesa compra en Londres un pasaje en barco para ella y una acompañante. Adela Quested va a la India a visitar a su prometido, establecido en la colonia como un próspero juez en los dominios británicos. Viaja con ella Mrs. Moore, la madre de su futuro esposo. Aún en la estación donde compra los boletos, la joven se siente atraída por la imagen de un paisaje montañoso. Tras el largo viaje por barco que las deposita en el puerto de Bombay, las mujeres deben abordar un tren hacia su destino final: Chandrapore, a orillas del Ganges, cerca de Calcuta. Esperanzadas en conocer la India auténtica, las mujeres descubren rápidamente que el entorno social del juez se asienta sobre el esnobismo más artificial y afectado y que el trato que los ingleses del lugar –sus compatriotas– dan a los indios es desigual, despectivo y degradante. Tras insistentes gestiones, las dos damas recién llegadas traban relación con el director de la escuela local, Mr. Fielding, y por su intermedio acuerdan una reunión con dos indios cercanos a los ingleses: el profesor Godbole y el médico Aziz.

Admirador de los ingleses, sumiso, algo torpe pero muy entusiasmado, Aziz invita a las damas a una costosa expedición a las cuevas de Marabar, a las que asistirían también Fielding y Godbole. Estos se retrasan y la excursión se realiza sin ellos. Después de visitar la primera cueva, la anciana Mrs. Moore decide detenerse a descansar, Aziz y Adela continúan acompañados solo por el guía. Abruptamente, la exploración se suspende, Adela huye hacia la ciudad y acusa al médico indio de intentar violarla en el interior de una de las cuevas superiores. Todo el dispositivo de la dominación se expone sin máscaras: el indio es arrestado sin pruebas y llevado a juicio. Fielding y Mrs. Moore confían en la inocencia del acusado, pero no pueden impedir su juzgamiento. Prenda de la dominación inglesa, quebrada, confundida, abrumada por una experiencia perturbadora que la ha superado emocionalmente, Adela Quested llega al estrado para dar su versión de los hechos. Más allá del resultado del proceso, la escena del juicio demuestra de manera concluyente un orden de cosas en el que los indios solo pueden ser disculpados por los amos.

En torno de la historicidad del filme: la crítica del pasado imperial y su contexto

Modificar cookies